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jueves, 24 de febrero de 2022

La conservación, restauración y rehabilitación de bienes del Patrimonio Histórico de Nerja de titularidad municipal y su puesta en valor, una urgente necesidad (y 3)




Puente del barranco de Maro (1887-1888), Patrimonio de la Obra Pública y Lugar de Memoria Histórica 


Con el nombre de barranco de Maro se conoce el tramo inferior y más cercano al mar de un largo barranco que adopta distintas denominaciones en sus tramos medio y superior,  como son las de la Coladilla y de Cazadores. Esta parte baja del barranco ha constituido la línea de separación entre los territorios históricos de Nerja y Maro y fue siempre un obstáculo para las comunicaciones terrestres, debiendo salvarse a través de obras de ingeniería. Cinco son las infraestructuras que se han construido para atravesar el barranco desde la Antigüedad a nuestros días: el puente de la Coladilla, considerado romano; el acueducto del Águila (ca. 1860); el primer puente de la Carretera N-340 levantado en el siglo XIX; el viaducto construido en la década de 1980, correspondiente a la modificación del trazado de la citada carretera; y el viaducto de la Autovía del Mediterráneo, abierto al tráfico en 2007. Excepto el acueducto, que es una obra originalmente de carácter privado, hoy de titularidad municipal, las demás son obras públicas que han contribuido a la configuración del territorio y a la fijación del paisaje tal como hoy lo conocemos. El tramo de la vía romana de Castulo a Malaca que se conserva en la zona adyacente al barranco por su parte occidental y el puente decimonónico son dos ejemplares del Patrimonio Histórico de titularidad municipal, del Patrimonio de la Obra Pública y, en el caso del segundo, Lugar de Memoria Histórica, que se encuentran en estado de abandono y precisan de urgente intervención. 

 

1. El tramo de la calzada romana de la Coladilla

 

En 1984, el historiador Carlos Gozalves Cravioto publicó un artículo dedicado a la vía romana de Castulo a Malaca a su paso por Nerja, en el que trataba algunos restos de la misma que aún pueden verse: los arranques de un pequeño puente sobre el lecho del barranco de Maro (hay, no obstante, investigadores que albergan dudas sobre su pertenencia a época romana y lo adscriben a época medieval) y un tramo de empedrado correspondiente a la calzada, abogando por la salvaguarda de estos vestigios del pasado[1]. En 1998, con motivo del proyecto de construcción la autovía del Mediterráneo entre Frigiliana y Maro, se llevó a cabo una intervención arqueológica de urgencia por parte del equipo dirigido por la arqueóloga María del Mar Escalante Aguilar, reconociéndose, con anterioridad a la intervención, «en superficie la presencia del pavimento bien conservado de la vía costera romana, conservada en el Pago de La Coladilla y, del mismo modo, también se observan en superficie rastros de los machos del puente que facilitaba el cruce de la misma en el vecino Barranco del Águila»[2]




Tramo de la calzada romana de la Coladilla 



La calzada se describe en el Itinerario de Antonino, un documento del siglo III e. c. en el que se recogen las vías existentes en el Imperio romano. En Hispania, la vía 5: Item a Castulonem Malaca, unía Castulo (Linares, Jaén) con Malaca (Málaga) y transcurría paralela a la costa mediterránea una vez abandonado Vrci (¿Benahadux?, Almería). El tramo que atravesaba el actual término municipal de Nerja era el que unía las mansiones Saxetanum (Almuñécar) y Cauiclum (Torrox Costa). Los restos que quedan del mismo, como se ha visto, son los machos del puente sobre el barranco de Maro y un tramo de calzada con pendiente, de unos 35 m de longitud y 5,40 m de anchura máxima, situado tras la fábrica azucarera San Joaquín. Hasta la construcción de la carretera Nacional 340 en la década de 1880, la antigua vía seguía siendo el único camino que comunicaba Málaga con Almuñécar, tal como se puede comprobar por la documentación y la cartografía históricas, y aún después siguió utilizándose como vía secundaria y cañada.

 

Aunque se conserva parte del empedrado y se pueden observar algunas de las capas que la componen, el estado que presenta es ruinoso. A la falta de mantenimiento se suma el uso eventual y no reglado como pista de motocrós en los últimos años, lo que ha acelerado su deterioro. Urge, pues, intervenir en este tramo de la calzada para su conservación, protección y puesta en valor.

 

2. El puente sobre el barranco de Maro

 

El puente del barranco de Maro, al que ya dedicamos una entrada en este blog, es un viaducto construido entre 1887 y 1888 como obra de fábrica correspondiente a la carretera de segundo orden de Málaga a Almería por Nerja y Motril, conocida posteriormente como Nacional 340.  El puente es de un solo arco de medio punto de 8 m de luz. El firme y los paseos tienen una anchura de 6 m. El puente se corona con pretil en el que se abren dos desaguaderos a cada lado protegidos con un pilón de respeto. Los materiales son mampostería, tanto ordinaria como careada, ladrillo, sillería y hormigón hidráulico, materiales todos ellos provenientes de las canteras de Burriana, los tajos del río de Maro y de la Miel y del tajo del Águila, y los ladrillos de los tejares de Nerja.



Puente del barranco de Maro (1887-1888), Patrimonio de la Obra Pública y Lugar de Memoria Histórica


 

El aumento del tráfico debido al desarrollo del turismo en la costa, paralelo al incremento del tráfico de mercancías, obligó a la realización de obras de mejora en la carretera entre las décadas de 1970 y 1980, modificándose el trazado por algunos puntos (supresión de curvas, ampliación de la anchura de la calzada y arcenes, mejora del firme y señalización), construyéndose nuevos viaductos, como el que atraviesa el barranco de Maro entre este puente decimonónico y el acueducto del Águila. Esto hizo que algunos tramos fueran abandonados y cedidos a los ayuntamientos en virtud de la Orden de 23 de julio de 2001, por la que se regula la entrega a los mismos de tramos urbanos de la Red de Carreteras del Estado; en este caso, la cesión definitiva al Ayuntamiento de Nerja tuvo lugar en 2007. 

 

Por otro lado, en febrero de 1937, este fue lugar de paso de miles de mujeres, hombres y niños que habían salido de Málaga huyendo de las tropas fascistas que tomaban la ciudad y, perseguidos por ellas, se dirigían a Almería en un intento desesperado de salvar la vida y conservar la libertad. La carretera se convirtió en un gigantesco cementerio en el que quedaron los cuerpos de muchos de ellos, ametrallados por la aviación alemana o destrozados por las bombas que disparaban los cruceros Castilla, Baleares y Almirante Cervera desde el mar. 75 años después el puente, así como el tramo abandonado de la carretera N-340 al que pertenece, y otros de la provincia de Málaga, fueron declarados Lugar de Memoria Histórica de Andalucía por Acuerdo de 20 de marzo de 2012, del Consejo de Gobierno. Con ello, se reconoce el valor histórico y simbólico de la carretera por la que en 1937 tuvo lugar el éxodo tristemente conocido hoy con el nombre de la Desbandá. En este sentido, desde que en 2014 la Asociación La Volaera de Nerja organizó las jornadas «1937. Nerja en el camino de ‘la desbandá’», el puente se ha convertido en hito y parada obligada del recorrido que entre Málaga y Almería lleva a cabo casa año en recuerdo de aquella tragedia la Asociación Socio Cultural y Club Senderista La Desbandá. De alguna manera, cada mes de febrero, el puente se convierte en una especie de monumento a las víctimas en el que se les rinde homenaje. En noviembre de 2015 la citada Asociación La Volaera presentó al Ayuntamiento de Nerja un proyecto para la recuperación del puente del barranco de Maro y del tramo de la carretera, de unos 930 m de longitud, con propuestas para su conservación y puesta en valor como bien del patrimonio histórico, a la vez que se dignifica como el Lugar de Memoria Histórica de Andalucía que es, aunque no llegó a ejecutarse. En 2020 el alumnado de la asignatura de Proyectos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Granada realizó una visita al lugar de la que surgieron proyectos de intervención aunándose la Memoria Histórica, el Patrimonio y el territorio con sus elementos medioambientales y humanos.



Algunos de los espigones que se observan en el pretil norte del puente por su cara norte 






Pretil del puente al que le faltan sillares aplantillados



El deterioro del puente, concretamente del firme y los pretiles, avanza con el paso de los años con la sustracción de algunas piezas, la caída de otras y, desde hace años, la práctica del puentismo. Los valores del puente como Patrimonio de la Obra Pública y como Lugar de Memoria Histórica han de ser preservados y exigen la tutela por parte de la Administración municipal y la intervención en el mismo para evitar su deterioro y dignificarlo. 

 


Estado del pretil del puente


 

 

 


[1] GOZALVES CRAVIOTO, Carlos, «La vía romana “Item Castulo-Malaca”, a su paso por Nerja», Jábega 48, 1984, pp. 3-7.

[2] ESCALANTE AGUILAR, M.ª del Mar (dir.), Calzada romana de La Coladilla y machos del puente del Barranco del Águila, Anuario Arqueológico de Andalucía 1998, I, p. 45. 

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