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domingo, 6 de enero de 2019

El Centro Giner de los Ríos de Nerja, una construcción escolar del arquitecto José María Santos Rein





J.M.ª Santos Rein. Colegio XXV Años de Paz, 1964-1965, Nerja (actual Centro Cultural y Social Giner de los Ríos). Foto del autor



Recientemente, el diario malagueño Sur publicaba la noticia de la demolición en el mes de enero de 2019 del Centro Giner de los Ríos de Nerja, para construir en su lugar un centro multifuncional, proyecto este que se remonta a diez años atrás[1]. Este inmueble, construido entre 1964 y 1965 y proyectado por el arquitecto José María Santos Rein, fue concebido para colegio y viviendas de maestros, aunque tras su abandono por la comunidad educativa a finales de la década de 1980 fue reutilizado para albergar en él distintas dependencias municipales, como la Biblioteca Pública Salvador Rueda, el Estudio de Pintura infantil, talleres varios, etc., denominándose posteriormente Giner de los Ríos, en reconocimiento al poeta, vecino e hijo adoptivo de Nerja, Francisco Giner de los Ríos Morales (1917-1995). 

Independientemente del valor sentimental que pueda tener para muchos de los nerjeños que durante varias décadas han pasado por sus aulas, o de su impronta en el paisaje urbano de la localidad, este edificio tiene el valor de ser un ejemplar (uno de los primeros, si no el primero) de la modernidad arquitectónica en Nerja. En esta entrada se pretende valorar el edificio a la luz de algunos datos reunidos sobre su construcción, encuadrándolo en la obra arquitectónica de su autor.

A comienzos de la década de 1960 la población escolar de la localidad de Nerja estaba distribuida en aulas de niños o de niñas, masificadas, dispersas y situadas en distintos puntos, ocupando generalmente locales inadecuados desde el punto de vista pedagógico, por cuyo alquiler el ayuntamiento debía satisfacer determinadas sumas cada año. Desde la década anterior se estaba produciendo una expansión urbana con la construcción de viviendas de tipo social y el planeamiento de la primera urbanización residencial de carácter turístico. A partir de 1959, tras el descubrimiento y apertura al público de la Cueva de Nerja, se inició la llegada del turismo a gran escala, lo que llevó aparejado un crecimiento de la construcción de iniciativa privada, la atracción de mano de obra y, en consecuencia, la demanda de servicios e infraestructuras de tipo social, como los educativos. Es en este contexto en el que hay que situar la construcción del edificio que nos ocupa.


J.M.ª Santos Rein. Colegio XXV Años de Paz, 1964-1965, Nerja (actual Centro Cultural y Social Giner de los Ríos). Foto del autor 


Para atender la necesidad de infraestructuras educativas acordes con la situación demográfica de Nerja, el 25 de febrero de 1961 la Corporación municipal se propuso solicitar a la Junta Provincial de Construcciones Escolares la construcción de un grupo escolar de doce aulas, seis de niños y seis de niñas, por el sistema de “aportación municipal”, contando para ello con una casa adquirida en la entonces plaza de los Mártires (actual plaza de Cavana) para cuatro aulas allí instaladas; esta modalidad contemplada en la ley implicaba la aportación por el ayuntamiento de los solares precisos, así como un porcentaje del coste de la obra que era mayor o menor según el número de habitantes del municipio. El 31 de octubre de dicho año el ayuntamiento propuso la inclusión del grupo escolar de doce aulas y doce viviendas para maestros en el Plan de Construcciones Escolares de 1962, plan en el que sería inicialmente incluido, aunque el inicio de su construcción se demoraría un año. Además del solar, el ayuntamiento aportó la suma de 802.806,68 pesetas que obtuvo de la venta de terrenos de propiedad municipal en la zona del denominado Tablazo, consignadas en una partida de gastos de un presupuesto extraordinario que se formó con los ingresos de dichas ventas[2]. En enero de 1963 se demolió el citado inmueble del Grupo Escolar de Niñas en el n.º 1 de la plaza de los Mártires y en enero de 1964 se acordó la demolición de la casa n.º 11 de la plaza, adquirida por el ayuntamiento también y destinada a completar la superficie del solar necesario para el nuevo grupo escolar. El grupo se edificó a lo largo del año 1964 y 1965, requiriendo de un proyecto adicional, pues inicialmente carecía de determinados servicios. Entró en funcionamiento en septiembre de 1965 con la denominación Colegio XXV Años de Paz, tal como había acordado el Pleno municipal del 23 de noviembre de 1964, año en que se cumplían los veinticinco del fin de la Guerra de España (en 1983, este nombre sería sustituido por el de Maestro Joaquín Herrera Álvarez)[3]. Esta intervención ocasionó la modificación del trazado urbano de Nerja, al abrirse una nueva calle que conectaba la plaza de los Mártires con la actual avenida de Castilla Pérez (parcialmente, antigua calle de la Torna), que fue conocida entonces como calle Transversal, aunque posteriormente, en 1967, se la nombró José Marqués Íñiguez, en aquellos momentos presidente de la Diputación de Málaga, para, al año siguiente y a petición de este, cambiarse por el de Diputación Provincial, denominación que se mantiene en la actualidad[4].

El 18 de diciembre de 1965 se acordó su incorporación al inventario del patrimonio municipal, con la siguiente descripción:

“Finca urbana destinada a grupo escolar, denominado ‘XXV Años de Paz’, sita en la plaza de los Mártires, señalada con el n.º 20, compuesta de dos edificios construidos sobre un solar de propiedad municipal, de forma irregular, que mide 1.180 metros cuadrados de superficie aproximadamente, y que limita por la derecha entrando con edificio propiedad de D.ª Dolores Ruiz Ortega, espalda con finca de D. Manuel Atencia Jurado y D. Miguel Ruiz Cabalín; por la izquierda con finca de D. Manuel García Ávila y hermanos, y por delante desde el lateral izquierdo con una longitud de 27,98 metros con edificio de D. José Ortega Melero. El primer edificio, compuesto por tres plantas, está construido sobre una superficie de 486 metros cuadrados y alberga 12 escuelas y 6 viviendas para maestros; y el segundo, que consta de otras tres plantas, está construido sobre una superficie de 158 metros cuadrados y alberga otras seis viviendas para maestros. El resto del solar de 526 metros, una vez deducidas las edificaciones, se destina a campo escolar. Es de uso público y su valor se cifra en 5.194.033,42 pesetas.”[5]


J.M.ª Santos Rein. Colegio XXV Años de Paz, 1964-1965, Nerja (actual Centro Cultural y Social Giner de los Ríos). Foto del autor


El edificio principal, orientado al sur, se compone de dos módulos de planta rectangular, unidos por el hueco de escaleras, el de la derecha retranqueado con respecto al de la izquierda; el acceso a las aulas y a las viviendas establecidas en él se realiza a través de galerías abiertas en voladizo, sin apear en soportes y ancladas en la estructura, protegidas por baranda de hierro con barandales lisos y sin adornos. Los materiales utilizados son el hormigón y el ladrillo, tanto enfoscado como visto, y las aulas disponen de un gran ventanal acristalado y puerta de entrada abiertos en la fachada principal, y ventanas elevadas en los muros testeros; las cubiertas son de teja, a dos aguas. En todo el conjunto, así como en sus distintos elementos, dominan la horizontalidad, la línea recta y el ángulo, convirtiéndolo en un edificio abierto y funcional en el que se utiliza el vocabulario arquitectónico propio del Movimiento Moderno, incorporando una racionalización del espacio, la modulación repetitiva y elementos seriados. 


J.M.ª Santos Rein. Colegio XXV Años de Paz, 1964-1965, Nerja (actual Centro Cultural y Social Giner de los Ríos). Foto del autor


El autor del grupo escolar fue José María Santos Rein, quien formaba parte de la hornada de arquitectos que, a finales de la década de 1950, introdujo una nueva concepción de arquitectura en la provincia de Málaga, abandonando el lenguaje utilizado en las construcciones del período autárquico, caracterizado por un estilo neoimperial, para conectar con la arquitectura desarrollada en los años treinta en España por los arquitectos del GATEPAC y cercenada por la guerra, la vanguardia y la modernidad, impulsados por los vientos que soplaban en la Costa del Sol con la llegada del turismo de masas, especialmente europeo. En la década de 1960 Santos Rein ejerció como arquitecto de construcciones escolares, encargándose de proyectos en distintas localidades de la provincia. Además del grupo que estamos tratando, en 1969, proyectó para Nerja otro grupo escolar de dieciséis unidades y dieciséis casas para maestros que debería haberse construido en la urbanización Bella Atalaya, aunque no llegó a ejecutarse. También proyectó otro grupo y casas para maestros en Alfarnate sobre el que ha investigado y publicado recientemente Sergio Romero Bueno[6].

En otro campo, Santos Rein fue el autor de los proyectos de distintas barriadas de la ciudad de Málaga, como la del 26 de Febrero (1959), La Virreina (1960), en colaboración con Juan Jauregui Briales, la de la Sagrada Familia (1961-1968), donde utilizó las viviendas en hilera y una versión propia de bloque en H.

En colaboración con Alberto López Palanco realizó la Iglesia de la Asunción (1960), en Cruz del Humilladero de Málaga y el Hotel Don Carlos de Marbella (1967), edificio brutalista sobre pilotis de hormigón, inspirado en Le Corbusier; y en solitario, el Hotel y apartamentos Castillo de Santa Clara (1971-1974), entre las playas de La Carihuela y El Bajondillo, y  el Hotel Don Miguel (1974) de Marbella, formando parte algunas de sus obras del denominado estilo del Relax, al que el artista Diego Santos y el historiador del arte Juan Antonio Ramírez adscribieron y a las que Tecla Lumbreras denominó “modernas joyas de la ‘civilización del ocio’, a veces menospreciadas”[7].

Suyos son, también, los edificios anejos a la Cueva de Nerja, construidos a principios de la década de 1960, cuando se decidió abrir al público la cavidad.


J. M.ª Santos Rein. Cafetería-Restaurante de la Cueva de Nerja a principios de los años 60. Foto cortesía del Museo de Nerja 



J.M.ª Santos Rein y A.López Palanco. Hotel Don Carlos, 1967, Marbella. Foto: ARQYESTUDIO, 2006. Fuente: Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico 




[1]Sur, 31 de diciembre de 2018.
[2](A)rchivo (M)unicipal de (N)erja. Libro de Actas municipales de 1961, sesiones del 25 de febrero y del 31 de octubre, y del 1962, sesión del 15 de diciembre.
[3]A.M.N. Libro de Actas municipales de 1963, sesiones del 22 de enero y del 20 de mayo, y de 1964, sesiones del 22 de enero y del 23 de noviembre.
[4]A.M.N. Libro de Actas municipales de 1967, sesión del 20 de julio, y de 1968, sesión del 18 de enero.
[5]A.M.N. Libro de Actas municipales de 1965, sesión del 18 de diciembre.
[6]ROMERO BUENO, S., “Grupo escolar de Alfarnate (Málaga): colegio y casas para maestros de José María Santos Rein”, Boletín de Arte, n.º 36, 2015, págs. 165-175.
[7]Véase la presentación de Tecla Lumbreras Krauel en SANTOS, D., y otros, El Relax expandido, Málaga, 2010; también, URRUTIA, A., Arquitectura española siglo XX, Madrid, 2003, y GAVILANES, J., y LACOUR, J., Arquitectura y urbanismo del siglo XX 2. Del paisaje a la nueva urbe, en CAMACHO MARTÍNEZ, R. (coord.), Historia del Arte de Málaga, vol. 19, Málaga, 2011.