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viernes, 1 de julio de 2022

'El rapto de Europa' (¿o 'La violación de Europa'?), una escultura de Aurelio Teno en Nerja


 

Aurelio Teno. El rapto de Europa, 1986. Bronce, Nerja



 

El 12 de junio de 1985, en el Palacio Real de Madrid, se firmaba el Acta de Adhesión de España a las Comunidades Europeas (actualmente Unión Europea), que entraría en vigor el 1 de enero de 1986; con ello culminaba un largo proceso de veintitrés años de duración iniciado en 1962 con una primera solicitud de adhesión, que fue rechazada, y continuado en 1977 con la segunda, que fue aceptada y culminaría ocho años después con la firma del tratado. Aquel verano, una tarde del mes de agosto, en el paseo Balcón de Europa de Nerja, el escultor Aurelio Teno y el cronista oficial de la Villa, José A. Pascual Navas, concibieron la idea de una escultura conmemorativa del acontecimiento, según reveló este último en un artículo publicado mucho después en el diario Sur[1]. El 10 de diciembre del mismo año 1985, en su sesión plenaria, el Ayuntamiento de Nerja aprobaba una moción de la concejala de Cultura, María Trinidad Pascual Navas, por la que se erigiría un monumento con la escultura El rapto de Europa del escultor Aurelio Teno (véase el anexo)[2].



Monumento con la escultura de Aurelio Teno El rapto de Europa. Nerja


 

El grupo escultórico, inaugurado el 2 de enero de 1986, realizado en bronce, mide 2 m de altura y está colocado sobre una base de piedra de 3 m de altura, siendo de 5 m la altura total del monumento. Está ubicado a la entrada del pueblo por su lado oeste, en el triángulo ajardinado  que forman la primitiva carretera N-340 y su variante ejecutada a principios de la década de 1980. Representa un tema mitológico tratado por el poeta latino Ovidio en el libro II de sus Metamorfosis[3] y que Robert Graves en su obra Los mitos griegos nos describe así:

 

«[...] Zeus se enamoró de Europa y envió a Hermes para que condujera el ganado de Agénor [rey fenicio y padre de Europa] a la costa del mar en Tiro, donde ella y sus compañeras solían pasear. Él mismo se unió al rebaño disfrazado de toro blanco como la nieve con grandes papadas y pequeños cuernos parecidos a gemas entre los cuales corría una sola raya negra. A Europa le llamó la atención su belleza y, viendo que era manso como un cordero dominó su temor y se puso a jugar con él poniéndole flores en la boca y colgando guirnaldas de sus cuernos; al final se sentó en su lomo y le dejó amblar con ella a cuestas hasta la orilla del mar. De pronto él se metió en el agua y comenzó a nadar, mientras ella miraba hacia atrás aterrorizada viendo cómo la costa se alejaba: con una mano se asía al cuerno derecho y con la otra sostenía todavía un cesto de flores.

 

Zeus salió a tierra cerca de Cortina, en Creta, se transformó en águila y violó a Europa en un bosquecillo de sauces junto a un arroyo, o, según dicen algunos, bajo un sicómoro siempre verde»[4].

 

Parece que Zeus, el dios rey del Olimpo, era un auténtico depredador sexual. Logró fecundar a Dánae cayendo sobre ella transmutado en fina lluvia de oro; yació con Leda a la que engañó transformado en cisne; con la doncella Ío, incitándola en sueños a que se le entregara en el lago Lerma; violó a la ninfa Calisto acercándose a ella convertido fugazmente en la diosa Artemisa, violación de la que nacería Arcas; violó a la pléyade Táigete cuando estaba inconsciente; transformado en águila raptó, violó y convirtió en su amante y copero al joven príncipe Ganimedes; todo ello ante la indignación continua de su esposa, la diosa Hera. Y, por supuesto, la violación de la princesa Europa. 

 

Toda esta mitología, conocida como las «metamorfosis de Zeus», las «transformaciones de Zeus» o los «amores de Zeus», eufemismos que ocultan o intentan maquillar lo que en realidad son una serie de violaciones, ha sido representada por el arte occidental en múltiples ocasiones en la Antigüedad y especialmente desde el Renacimiento. Y no solo han sido tratados por el arte los episodios que tienen a Zeus como protagonista, sino también otros, como el de las Sabinas, raptadas y violadas por los fundadores de Roma; el rapto y violación de las hijas del rey Leucipo por Cástor y Pólux, los gemelos nacidos de la unión de Zeus-cisne y Leda; el rapto en su banquete de boda y violación de Hipodamía por el centauro Eurito, poseído por la lujuria; la violación de Lucrecia por Tarquinio, pintada por Tiziano, y tema de un poema narrativo de Shakespeare y de una  ópera de Benjamin Britten. En las artes plásticas no se representa el acto de la penetración, sino el momento del rapto, el forzamiento, que no es un secuestro, pues tiene como objetivo satisfacer el deseo sexual del dios engañando, violentando, obligando y finalmente poseyendo a quienes son objeto del mismo. Quizá uno de los más explícitos sea la representación del rapto de Ganimedes de Rubens del Museo Nacional del Prado, donde el simbolismo fálico de la aljaba alude a la penetración del joven por Zeus-águila. 



Rubens, P. P. El rapto de Ganimedes, 1636-1638. Óleo sobre lienzo, Madrid, Museo Nacional del Prado



Rubens P. P. Raub der Töchter des Leukippos (El rapto de las hijas de Leucipo), 1618. Óleo sobre lienzo, Alte Pinakothek, Munich


 

En estos «raptos» los personajes femeninos son representados muchas veces desnudos o semidesnudos, resistiéndose y con expresión de terror en sus rostros; lo que el raptor persigue no es otra cosa que la violación de la víctima. Y este es el caso de algunas pinturas del «rapto» de Europa y de la escultura de Aurelio Teno que nos ocupa, escultura en la que Europa se nos muestra desnuda, con el cuerpo en tensión, desgarrado, el cabello erizado y la boca abierta en un grito, horrorizada y dominada por el miedo, sobre un Zeus-toro completamente enloquecido. El tratamiento del tema en esta escultura tiene sus antecedentes en algunas pinturas renacentistas y barrocas ampliamente difundidas. En primer lugar, en la pintura que Tiziano realizó para Felipe II, dentro del conjunto de mitologías de tipo erótico que le encargó el católico rey y que actualmente forma parte de la colección del Isabella Stewart Gardner Museum de Boston. En segundo, en la copia que Rubens hizo de la obra de Tiziano para Felipe IV, para decorar la Torre de la Parada con pinturas del mismo tema, hoy en el Museo Nacional del Prado. Estas obras que podemos ver en los museos o reproducidas en distintos formatos fueron encargadas para formar parte de gabinetes de pintura para satisfacer el deseo de sus clientes y de las contadas personas (hombres generalmente) a quienes les estaba permitido el acceso a los mismos, y en ellas habría que buscar la fuente de inspiración de Aurelio Teno para su «rapto».




Tiziano. The rape of Europa (La violación de Europa), 1559-1562. Óleo sobre lienzo. Isabella Stewart Gardner Museum, Boston 




Rubens, P. P. El rapto de Europa (copia de la pintura de Tiziano), 1628-1629. Óleo sobre lienzo. Museo Nacional del Prado, Madrid.



En un reciente ensayo el historiador del arte y periodista Peio H. Riaño escribe, a propósito del título de las obras de estos «raptos» en el Museo Nacional del Prado, que «el museo está lleno de violaciones que despachan los mitos, pero se ocultan como si no existieran y se prefiere hablar de “rapto”, o incluso utilizar eufemismos como “robo” o “sorprendidas”. Ninguno de los títulos que hoy definen estos cuadros es el original, y a pesar de ello son defendidos como si fueran la palabra del autor»[5]. Y él mismo, en un artículo periodístico posterior, a propósito de una exposición organizada conjuntamente por la National Gallery de Londres y el Museo Nacional del Prado con la colaboración del Isabella Stewart Gardner Museum de Boston, pone de manifiesto el distinto tratamiento dado a los nombres y a la descripción de las obras por el museo británico y el español[6]. La exposición de la National Gallery llevaba por título «Titian: Love, Desir, Death» y se desarrolló entre marzo de 2020 y enero de 2021, y la del Prado «Pasiones mitológicas: Tiziano, Veronese, Allori, Ribera, Poussin, Van Dyck, Velázquez», y tuvo lugar de marzo a junio de 2021; en ellas el elemento común a todas las obras exhibidas es que tratan historias mitológicas en las que, en palabras de Riaño, «el desnudo femenino [está] expuesto para satisfacer el deseo del cliente en su privacidad». Los museos de Boston y Londres titulan The rape of Europa (La violación de Europa) a la pintura de Tiziano, mientras que el Prado titula El rapto de Europa a la misma obra de Tiziano y a la copia realizada por Rubens. Hay una disparidad de lectura, tanto en los títulos de las cartelas como en la descripción de las obras, entre los museos estadounidense y británico y el español, que pone de manifiesto diferencias en la manera de enfocar un asunto en el mundo en que vivimos para el público actual. Sería conveniente hacer una nueva lectura de estas obras, y también de la escultura nerjeña de Aurelio Teno, con un nuevo enfoque que tenga en cuenta el contexto en el que se hicieron, pero también la perspectiva de género como elemento integrante y fundamental de la mirada de nuestro tiempo. 




Aurelio Teno. El rapto de Europa (detalle), 1986. Bronce, Nerja



Confieso que no deja de resultarme desconcertante la forma de celebrar la incorporación de España a lo que hoy es la Unión Europea con una escultura en la que una mujer, la princesa Europa, es raptada para ser violada, que lleva por nombre El rapto de Europa dado por su autor, y por el que es conocida, y a la que sería más apropiado llamar La violación de Europa.

 


 
Aurelio Teno. El rapto de Europa (detalle), 1986. Bronce, Nerja.



ANEXO

 

1985, diciembre, 10

Nerja

 

Moción presentada por la concejala de Cultura, María Trinidad Pascual Navas al Pleno del Ayuntamiento de Nerja, sobre la erección del monumento “El Rapto de Europa” del escultor Aurelio Teno.

 

Archivo Municipal de Nerja. Libro de Actas de Sesiones Municipales del Ayuntamiento de Nerja de 1984-1986. Sesión del 10 de diciembre de 1985, punto 6, fols. 131 v y ss.

 

«De todos es conocido que Nerja no posee ningún monumento en sus parques y jardines, salvo el de la Cueva, alegórico a algo relativo a esta bella y noble villa.

 

Ahora se nos presenta la oportunidad de conseguir quizás uno de los más propios para nuestra ciudad “El Rapto de Europa” que se compone según la mitología griega de un toro y una mujer.

 

El escultor Aurelio Teno, a través de nuestro cronista de la villa con quien en su día estudió el monumento, ha hecho este gran proyecto, donde el Ayuntamiento solo tendrá que pagar el vaciado, reproducción y fundición en bronce del referido hecho mitológico por un valor de 3.070.000 ptas. El peso total del bronce sobrepasará los mil kilos.

 

El Sr. Teno no cobra absolutamente nada ni por su trabajo ni como artista, además de en su día dirigir también gratuitamente las obras –junto con los técnicos municipales– de erección del conjunto monumental.

 

Para que nos hagamos una idea del auténtico valor del monumento diremos que el “Quijote” del Kennedy Center, realizado por el propio Teno como regalo de España a EEUU, en el bicentenario de su independencia, costó al gobierno español, sólo el vaciado, reproducción y fundición en bronce y derechos de artista algo más de sesenta millones de pesetas, sin las obras de ajardinamiento y erección del monumento; el de la Avda. de Mayo de Argentina, sobrepasó los cien millones de pesetas; y el de Caracas, los ciento treinta millones.

 

Como podemos observar en lo expuesto y en conversaciones mantenidas con el Sr. Teno, es un regalo que este extraordinario artista hace a Nerja, también las fiestas pasadas obsequió al Ayuntamiento con una escultura alegórica al “Cantar de los Montes” de Nerja, con la que la Corporación Municipal resaltó el II Festival de Cante Flamenco.

 

Aurelio Teno, uno de nuestros escultores más importantes del momento actual, con gesto que lo ennoblece muestra su gran cariño por nuestra eterna Nerja.

 

De acuerdo con el informe del Sr. Arquitecto Técnico, el valor del proyecto de las obras del monumento podrían ascender a algo más de trescientas mil pesetas, pero si las mismas se realizan por administración directa podrían bajar a casi la mitad. La ubicación del rapto podría ser el triángulo de los nuevos accesos a Nerja por su entrada desde Málaga, donde se encuentra el ancla, por ser este el lugar más idoneo y el que el propio autor de la obra junto con los técnicos municipales han dado el visto bueno.

 

La altura del complejo será de cinco metros, con tres de basamento más dos de la escultura, con una base irregular de 1,5 metros de diámetro. De esta forma se respeta la idea del escultor: que el monumento debe aparecer como brotando de la propia naturaleza.

 

Se adjuntan dos propuestas de fundidores del monumento.

 

De acuerdo con todo lo expuesto ruego a VVSS tengan a bien admitir esta moción y aprobar la ejecución y costo de este gran monumento. Al mismo tiempo ruego a VVSS que tomen el acuerdo de agradecer al Sr. Teno sus atenciones con nuestro municipio y por los constantes detalles que a lo largo y ancho de nuestra geografía nacional y en el extranjero, en sus exposiciones tiene para todo lo nerjeño».

 

En el expediente consta informe del Sr. Interventor sobre consignación presupuestaria, así como el dictamen favorable de la Comisión de Hacienda.

 

Se aprueba por once votos a favor (GI, AP y PCA) y cuatro en contra (PSOE)».

 

 



[1] PASCUAL NAVAS, José A., «Cosas de Nerja» [en línea]. Sur, 7 de enero de 2008. [Consulta: 15 de junio de 2022]. Disponible en https://www.diariosur.es/20080107/axarquia/cosas-nerja-20080107.html

[2] ARCHIVO MUNICIPAL DE NERJA. Libro de Actas de Sesiones Municipales del Ayuntamiento de Nerja de 1984-1986. Sesión del 10 de diciembre de 1985, punto 6, fols. 131 v y ss.

[3] OVIDIO, Metamorfosis, II, 836 y ss. También en Mosco de Siracusa, Idilios, II, 37-62. 

[4] GRAVES, Robert, Los mitos griegos 1, Madrid, 1985, pág. 240.

[5] RIAÑO, Peio. H., Las invisibles. ¿Por qué el Museo del Prado ignora a las mujeres?, Madrid, 2020, pág. 137.

[6] RIAÑO, Peio. H., «Las violaciones que denuncia la National Gallery y que el Prado oculta en su exposición ‘Pasiones mitológicas’» [en línea]. El Diario, 13 de marzo de 2021. [Consulta: 15 de junio de 2022]. Disponible en  https://www.eldiario.es/cultura/arte/violaciones-denuncia-national-gallery-prado-oculta-exposicion-pasiones-mitologicas_130_7302367.html

martes, 5 de abril de 2022

Dos estelas del siglo XVIII para la sacralización del territorio junto al río Chíllar de Nerja

 



Estela de la Inmaculada Concepción, parte frontal (Año 1788), junto al río Chillar, en el término municipal de Frigiliana. (Foto del autor)


  

En la margen derecha del río Chíllar, la vía fluvial principal de Nerja, que en gran parte de su curso constituye la línea divisoria de los términos municipales de Nerja y Frigiliana, se encuentran dos estelas que, aunque en muy mal estado de conservación, aún permanecen como hitos antaño sacralizadores de esta parte del territorio. Una, junto a un camino, en el término de Frigiliana, a la que llamaremos Estela de la Inmaculada Concepción, y otra en una acequia, en el de Nerja, a la que denominaremos Estela de la Cruz (o de la Acequia), por los motivos iconográficos representados en ellas.

 

La existencia de estas estelas se explica en el contexto de la religiosidad barroca que durante los siglos XVII y XVIII impregnaba todas las manifestaciones de la vida: los actos, los trabajos, los rituales y las ceremonias se ordenaban según el año litúrgico y las solemnidades cristianas. El espacio tanto urbano como el rural, estaba salpicado de múltiples elementos protectores de simbología religiosa ante los que se santiguaba, se oraba, se rogaba y se hacían genuflexiones en un ritual continuo. Había cruceros en los caminos, estelas votivas, ermitas rurales, capillas callejeras, hornacinas, cruces señalando las estaciones del viacrucis en una especie de traslación a las ciudades y pueblos de la Vía Dolorosa de Jerusalén. Se bendecían los campos, las aguas, el inicio de la zafra en los ingenios azucareros... Todo, absolutamente todo, tanto la vida como la muerte estaban bajo la influencia de la religión y bajo el control de la Iglesia, y los símbolos religiosos eran omnipresentes.

 

1. Estela de la Inmaculada Concepción

 

Esta estela se encuentra en el ángulo formado por el camino denominado Colada de las Minas y la rambla del río Chillar en su margen derecha, en terrenos del actual término municipal de Frigiliana, y sus coordenadas UTM son: 30S 421626 4068395. El camino forma parte de la cañada real de Málaga a Motril; era transitado por ganados y total o parcialmente por quienes tuvieran que desplazarse en dirección este u oeste, entre Torrox o Frigiliana y Maro o Almuñécar, y viceversa, sin necesidad de pasar por el pueblo de Nerja. La estela, hasta hace poco semioculta por la maleza, se encuentra, por tanto, en un punto neurálgico, y ante ella tenían que pasar obligatoriamente los transeúntes, entre los que se encontraban los que utilizaban el camino de Frigiliana a Maro que transcurría por las riberas de los ríos Higuerón y Chíllar y conectaba en este punto con la Colada de las Minas.



Detalle de la hoja 1.054 del Mapa Topográfico Nacional de España del año 1911, donde se aprecia el área en que se encuentran la Colada de las Minas, a su paso por el río Chillar y su unión con el antiguo camino de Almuñécar.



La estela tiene forma de arco de medio punto, está labrada en mampostería y ladrillo, revocada y enlucida y presenta decoración incisa en su lado posterior e incisa y pictórica en el delantero. La cara frontal es la más interesante, aunque tanto su decoración como el texto que contiene están muy perdidos y la inscripción solo puede ser leída muy parcialmente; no obstante, los elementos iconográficos y las palabras legibles del texto, unidos a su ubicación, permiten plantear alguna hipótesis sobre su significado y función. Esta cara está orlada de roleos de acanto en tonos rojos y amarillos y en su parte superior hay una imagen de la Virgen María, concretamente una Inmaculada Concepción, de pie sobre un globo terráqueo, coronada con corona imperial y rayos dorados a ambos lados, vestida con túnica blanca y amplio manto, con las manos unidas ante el pecho, según el modelo iconográfico establecido en el barroco para la Inmaculada. La mitad inferior presenta tres líneas de texto muy perdidas y una cuarta con la fecha de la estela (o al menos de la decoración de esta cara) de las que a simple vista solo se puede leer lo siguiente:

 

[...] IMAGEN [...]

[...]

[...][AM]PARO DEFENCIVO A ESPE[...] HA

AÑO DE 1788.




Parte frontal de la estela de la Inmaculada Concepción, donde se aprecian las líneas de texto bajo la imagen de la Virgen. (Foto del autor)




Decoración de roleos de acanto orlando la estela. (Foto del autor) 

 

Hay un dato que podría estar relacionado con la estela que está recogido en las actas municipales del Ayuntamiento de Nerja de ese año. En junio de 1788 se recibía una carta de Manuel Sisternes y Feliu, fiscal del Supremo Consejo y Cámara de Castilla, dirigida a los concejos de Torrox y Nerja instándoles a que «compongan los caminos de su término, hasta incorporarse en el de Almuñécar», en cumplimiento de las órdenes dadas por el conde de Floridablanca, secretario de Estado y del Despacho[1]. En realidad, debían hacerse cargo de la construcción de un nuevo camino a Almuñécar, aunque seguramente se estuviera en un periodo de adaptación y mejora en el mantenimiento de todos los caminos existentes, a tenor de los decretos reales que desde años antes se estaban promulgando sobre esta materia y de la creación por Floridablanca de la Dirección General de Caminos unos años antes, en 1785.



Imagen de la Inmaculada Concepción, muy deteriorada, situada en la mitad superior de la estela. (Foto del autor)
 

En cuanto a la presencia de la Inmaculada como figura protectora, se explica bien porque en el momento en que se realiza la estela, o su decoración pictórica, España se encontraba en un proceso de furor inmaculista. Aunque el dogma de la Inmaculada Concepción no fue establecido por el papa hasta 1854, en España se observaba su solemnidad desde 1644, siendo declarada patrona de los tercios de Flandes e Italia. En 1760 el embajador de España ante la Santa Sede presentó una petición diciendo que las Cortes en 17 de julio de 1760 expusieron al rey 

«la perpetua e innata piedad y religión de todos los que tienen el nombre español a la Santísima Madre de Dios y Reina de los Ángeles Virgen María, principalmente en el misterio de su Inmaculada Concepción; y que siendo muy pocos los vasallos del rey católico que no estén incorporados en alguna orden militar, universidad, ayuntamiento, colegio, cofradía u otro cuerpo establecido legítimamente, se observa en todos ellos con el mayor cuidado, que al entrar haga cada uno juramento solemne de sostener y defender con todo celo, y hasta donde alcancen sus fuerzas, el misterio de la Inmaculada Concepción [...]», 

pidiendo el nombramiento de «patrona y abogada de todos los reinos y dominios de España». El papa accedió por medio del Breve Quantum Ornamenti de 8 de noviembre de 1760 y el 16 de enero de 1761 Carlos III promulgaba el decreto por el que se instauraba el Universal Patronato de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción en todos los Reinos de España e Indias[2].

 

El lado posterior de la estela contiene decoración incisa: una tosca figura antropomorfa tocada con bonete sacerdotal y la inscripción AÑO, seguido del monograma de la Virgen María y la cifra completamente ilegible.¿Fue un sacerdote el donante de esta estela, quien hizo el encargo y sufragó los gastos de la erección y decoración de la misma, queriendo el alarife dejar constancia de ello por medio de esta figura?



Lado posterior de la estela donde se aprecian la palabra AÑO, el monograma de la Virgen María y una figura antropomorfa. (Foto del autor)



El estado de la estela en general y de su decoración en particular es pésimo, habiéndose perdido gran parte de ella. Conforme pasa el tiempo el deterioro se agrava, por lo que urge que el Ayuntamiento de Frigiliana tome cartas en el asunto y asegure su preservación y valoración, incorporándola a los instrumentos de protección con que cuenta el municipio y promoviendo una intervención en ella. Ahora quizá sea posible, mediante las técnicas adecuadas, recuperar la lectura del texto, si no completo, al menos en una cantidad mayor de la que aquí ofrecemos, lo que permitiría confirmar o invalidar la hipótesis que planteamos, más adelante.



Cara posterior de la estela. Detalle de la figura antropomorfa tocada con bonete sacerdotal. (Foto del autor)

 

2. Estela de la Cruz (o de la Acequia)




Estela de la Cruz (o de la Acequia), en la acequia de Enmedio, junto al río Chillar, en el término municipal de Nerja. (Foto del autor)

 

Continuando río abajo, a unos escasos cien metros de la estela anterior, y, como dijimos, en término municipal de Nerja, se encuentra la que denominamos Estela de la Cruz (o de la Acequia), cuyas coordenadas UTM son: 30S 421674 4068357. Es de piedra revocada, tiene forma de arco apuntado, y en su cara anterior presenta, incisa, una cruz latina sobre peana semiesférica. El palo y los brazos de la cruz están formados por piezas cuadradas o rectangulares que imitan las cruces engastadas o las más humildes de guijarros.

 

La estela está situada en el cajero izquierdo de la acequia de Enmedio, a pocos metros de su cabecera, y tenía un carácter protector y sacralizador de las aguas que fluían por ella (en algunos lugares se bendicen las aguas de las acequias sumergiendo en ellas el pie de una cruz de orfebrería a la que se tiene especial devoción). Hasta el siglo XX, en que se instaló la distribución del agua a través de tuberías, el agua que se bebía en Nerja era conducida al pueblo a través de acequias a cielo abierto, por lo que la transmisión de enfermedades y epidemias estaban a la orden del día. Por tanto, con la instalación de la estela se pretendía que las aguas estuvieran bendecidas por el símbolo que contiene, garantizando el riego de los campos y asegurando el consumo humano y el funcionamiento de las manufacturas.



Canal de la acequia de Enmedio, en uno de cuyos cajeros se encuentra la estela de la Cruz. (Foto del autor)

 

De alguna manera, habría que conectar esta estela con el ingenio azucarero San Antonio Abad de Nerja (1591-1869). La de Enmedio es una de las tres acequias históricas con que cuenta Nerja (las otras son la Alta y la Baja o del Pueblo) y era la que abastecía de agua al citado ingenio. En su recorrido, antes de entrar en la vega de Nerja, rodeaba el cerro del Cautil, donde se tomaba el agua que se precipitaba sobre la voladera que movía los molinos del ingenio. En 1734 se documenta una obra en el ingenio, la elevación del muro que sostenía el canal que conectaba la acequia con la voladera, obra realizada por el albañil nerjeño Blas Cerdera, discípulo del maestro Antonio Moreno, también nerjeño, y sus peones. En dicho muro, incisos, están la fecha, los nombres de los albañiles y una decoración formada por olas, barcos de vela, lágrimas, peces y sendas cruces: una con peana y otra idéntica a la que figura en la estela que tratamos. Es posible que en aquella fecha, en todo caso en la primera mitad del siglo XVIII, se acometiera la renovación de la acequia, interviniendo en las obras los mismos alarifes que trabajaron en el ingenio.




Cruz con peana similar a la de la estela, incisa en el muro del canal de agua del ingenio San Antonio Abad de Nerja (año 1734). (Foto del autor)


Este es otro elemento del patrimonio histórico y cultural de Nerja cuya conservación y valoración, así como los del sistema hidráulico del que forma parte, corresponden a su ayuntamiento que debiera incorporarlos al inventario de bienes culturales del Plan General de Ordenación Urbana del municipio.



Otra cruz con peana incisa en el muro del canal de agua del ingenio San Antonio Abad de Nerja (año 1734). (Foto del autor)

 



[1] Archivo Municipal de Nerja. Libro de Actas Capitulares del año 1788.

[2] Colección de Cánones y de todos los Concilios de la Iglesia Española. Madrid, 1853, págs. 726-727.




jueves, 24 de febrero de 2022

La conservación, restauración y rehabilitación de bienes del Patrimonio Histórico de Nerja de titularidad municipal y su puesta en valor, una urgente necesidad (y 3)




Puente del barranco de Maro (1887-1888), Patrimonio de la Obra Pública y Lugar de Memoria Histórica 


Con el nombre de barranco de Maro se conoce el tramo inferior y más cercano al mar de un largo barranco que adopta distintas denominaciones en sus tramos medio y superior,  como son las de la Coladilla y de Cazadores. Esta parte baja del barranco ha constituido la línea de separación entre los territorios históricos de Nerja y Maro y fue siempre un obstáculo para las comunicaciones terrestres, debiendo salvarse a través de obras de ingeniería. Cinco son las infraestructuras que se han construido para atravesar el barranco desde la Antigüedad a nuestros días: el puente de la Coladilla, considerado romano; el acueducto del Águila (ca. 1860); el primer puente de la Carretera N-340 levantado en el siglo XIX; el viaducto construido en la década de 1980, correspondiente a la modificación del trazado de la citada carretera; y el viaducto de la Autovía del Mediterráneo, abierto al tráfico en 2007. Excepto el acueducto, que es una obra originalmente de carácter privado, hoy de titularidad municipal, las demás son obras públicas que han contribuido a la configuración del territorio y a la fijación del paisaje tal como hoy lo conocemos. El tramo de la vía romana de Castulo a Malaca que se conserva en la zona adyacente al barranco por su parte occidental y el puente decimonónico son dos ejemplares del Patrimonio Histórico de titularidad municipal, del Patrimonio de la Obra Pública y, en el caso del segundo, Lugar de Memoria Histórica, que se encuentran en estado de abandono y precisan de urgente intervención. 

 

1. El tramo de la calzada romana de la Coladilla

 

En 1984, el historiador Carlos Gozalves Cravioto publicó un artículo dedicado a la vía romana de Castulo a Malaca a su paso por Nerja, en el que trataba algunos restos de la misma que aún pueden verse: los arranques de un pequeño puente sobre el lecho del barranco de Maro (hay, no obstante, investigadores que albergan dudas sobre su pertenencia a época romana y lo adscriben a época medieval) y un tramo de empedrado correspondiente a la calzada, abogando por la salvaguarda de estos vestigios del pasado[1]. En 1998, con motivo del proyecto de construcción la autovía del Mediterráneo entre Frigiliana y Maro, se llevó a cabo una intervención arqueológica de urgencia por parte del equipo dirigido por la arqueóloga María del Mar Escalante Aguilar, reconociéndose, con anterioridad a la intervención, «en superficie la presencia del pavimento bien conservado de la vía costera romana, conservada en el Pago de La Coladilla y, del mismo modo, también se observan en superficie rastros de los machos del puente que facilitaba el cruce de la misma en el vecino Barranco del Águila»[2]




Tramo de la calzada romana de la Coladilla 



La calzada se describe en el Itinerario de Antonino, un documento del siglo III e. c. en el que se recogen las vías existentes en el Imperio romano. En Hispania, la vía 5: Item a Castulonem Malaca, unía Castulo (Linares, Jaén) con Malaca (Málaga) y transcurría paralela a la costa mediterránea una vez abandonado Vrci (¿Benahadux?, Almería). El tramo que atravesaba el actual término municipal de Nerja era el que unía las mansiones Saxetanum (Almuñécar) y Cauiclum (Torrox Costa). Los restos que quedan del mismo, como se ha visto, son los machos del puente sobre el barranco de Maro y un tramo de calzada con pendiente, de unos 35 m de longitud y 5,40 m de anchura máxima, situado tras la fábrica azucarera San Joaquín. Hasta la construcción de la carretera Nacional 340 en la década de 1880, la antigua vía seguía siendo el único camino que comunicaba Málaga con Almuñécar, tal como se puede comprobar por la documentación y la cartografía históricas, y aún después siguió utilizándose como vía secundaria y cañada.

 

Aunque se conserva parte del empedrado y se pueden observar algunas de las capas que la componen, el estado que presenta es ruinoso. A la falta de mantenimiento se suma el uso eventual y no reglado como pista de motocrós en los últimos años, lo que ha acelerado su deterioro. Urge, pues, intervenir en este tramo de la calzada para su conservación, protección y puesta en valor.

 

2. El puente sobre el barranco de Maro

 

El puente del barranco de Maro, al que ya dedicamos una entrada en este blog, es un viaducto construido entre 1887 y 1888 como obra de fábrica correspondiente a la carretera de segundo orden de Málaga a Almería por Nerja y Motril, conocida posteriormente como Nacional 340.  El puente es de un solo arco de medio punto de 8 m de luz. El firme y los paseos tienen una anchura de 6 m. El puente se corona con pretil en el que se abren dos desaguaderos a cada lado protegidos con un pilón de respeto. Los materiales son mampostería, tanto ordinaria como careada, ladrillo, sillería y hormigón hidráulico, materiales todos ellos provenientes de las canteras de Burriana, los tajos del río de Maro y de la Miel y del tajo del Águila, y los ladrillos de los tejares de Nerja.



Puente del barranco de Maro (1887-1888), Patrimonio de la Obra Pública y Lugar de Memoria Histórica


 

El aumento del tráfico debido al desarrollo del turismo en la costa, paralelo al incremento del tráfico de mercancías, obligó a la realización de obras de mejora en la carretera entre las décadas de 1970 y 1980, modificándose el trazado por algunos puntos (supresión de curvas, ampliación de la anchura de la calzada y arcenes, mejora del firme y señalización), construyéndose nuevos viaductos, como el que atraviesa el barranco de Maro entre este puente decimonónico y el acueducto del Águila. Esto hizo que algunos tramos fueran abandonados y cedidos a los ayuntamientos en virtud de la Orden de 23 de julio de 2001, por la que se regula la entrega a los mismos de tramos urbanos de la Red de Carreteras del Estado; en este caso, la cesión definitiva al Ayuntamiento de Nerja tuvo lugar en 2007. 

 

Por otro lado, en febrero de 1937, este fue lugar de paso de miles de mujeres, hombres y niños que habían salido de Málaga huyendo de las tropas fascistas que tomaban la ciudad y, perseguidos por ellas, se dirigían a Almería en un intento desesperado de salvar la vida y conservar la libertad. La carretera se convirtió en un gigantesco cementerio en el que quedaron los cuerpos de muchos de ellos, ametrallados por la aviación alemana o destrozados por las bombas que disparaban los cruceros Castilla, Baleares y Almirante Cervera desde el mar. 75 años después el puente, así como el tramo abandonado de la carretera N-340 al que pertenece, y otros de la provincia de Málaga, fueron declarados Lugar de Memoria Histórica de Andalucía por Acuerdo de 20 de marzo de 2012, del Consejo de Gobierno. Con ello, se reconoce el valor histórico y simbólico de la carretera por la que en 1937 tuvo lugar el éxodo tristemente conocido hoy con el nombre de la Desbandá. En este sentido, desde que en 2014 la Asociación La Volaera de Nerja organizó las jornadas «1937. Nerja en el camino de ‘la desbandá’», el puente se ha convertido en hito y parada obligada del recorrido que entre Málaga y Almería lleva a cabo casa año en recuerdo de aquella tragedia la Asociación Socio Cultural y Club Senderista La Desbandá. De alguna manera, cada mes de febrero, el puente se convierte en una especie de monumento a las víctimas en el que se les rinde homenaje. En noviembre de 2015 la citada Asociación La Volaera presentó al Ayuntamiento de Nerja un proyecto para la recuperación del puente del barranco de Maro y del tramo de la carretera, de unos 930 m de longitud, con propuestas para su conservación y puesta en valor como bien del patrimonio histórico, a la vez que se dignifica como el Lugar de Memoria Histórica de Andalucía que es, aunque no llegó a ejecutarse. En 2020 el alumnado de la asignatura de Proyectos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Granada realizó una visita al lugar de la que surgieron proyectos de intervención aunándose la Memoria Histórica, el Patrimonio y el territorio con sus elementos medioambientales y humanos.



Algunos de los espigones que se observan en el pretil norte del puente por su cara norte 






Pretil del puente al que le faltan sillares aplantillados



El deterioro del puente, concretamente del firme y los pretiles, avanza con el paso de los años con la sustracción de algunas piezas, la caída de otras y, desde hace años, la práctica del puentismo. Los valores del puente como Patrimonio de la Obra Pública y como Lugar de Memoria Histórica han de ser preservados y exigen la tutela por parte de la Administración municipal y la intervención en el mismo para evitar su deterioro y dignificarlo. 

 


Estado del pretil del puente


 

 

 


[1] GOZALVES CRAVIOTO, Carlos, «La vía romana “Item Castulo-Malaca”, a su paso por Nerja», Jábega 48, 1984, pp. 3-7.

[2] ESCALANTE AGUILAR, M.ª del Mar (dir.), Calzada romana de La Coladilla y machos del puente del Barranco del Águila, Anuario Arqueológico de Andalucía 1998, I, p. 45.